Yo no soy fan de las redes sociales, pero reconozco el valor de LinkedIn, siempre que se use como una herramienta para edificación de los demás, y no represente una amenaza para nuestra salud y bienestar.
Para mí, contar con un espacio mayormente dedicado al networking y a las discusiones profesionales resulta bueno e importante. No sólo da pie a oportunidades de contratación (reconociendo que muchos de los colaboradores en nuestros equipos de animación han sido reclutados gracias a publicaciones en LinkedIn), sino que además permite reconocer el buen trabajo de nuestros colegas y colaboradores —y la posibilidad de recomendarlos públicamente a otros.
Sobre eso quería hablar hoy: ¿Cómo recomendar a alguien en LinkedIn, y por qué?
Hablar bien de aquellos que merecen nuestro reconocimiento es bueno. Construye relaciones sólidas. Aprendamos a recomendar a quienes trabajan o han trabajado con nosotros. Se trata de decir la verdad y hablar bien de otros. Sólo tenemos que decir lo que es bueno sobre ellos. Si nuestra experiencia ha sido positiva, el contenido de nuestra recomendación será natural y, lo mejor de todo, honesto.
Ahora, veamos cómo se hace en LinkedIn.
Poner las manos en el fuego
Imagino que habrán oído decir (o quizás lo han dicho ustedes mismos) "yo no pondría las manos en el fuego por...", para referirse a la negativa de arriesgar la propia reputación en defensa de alguien o algo. La frase tiene un origen interesante. En principio refiere a una forma de juicio por ordalía1, y se remonta a la Europa medieval (particularmente a la temprana Edad Media).
El juicio por ordalía era considerado una forma de "juicio de Dios", bajo el supuesto de que Dios libraría al inocente mediante un milagro.
En un sentido práctico, el jucio por ordalía funcionaba así: Una persona acusada de un determinado crimen sería sometida a una "prueba rigurosa" (literalmente la definición de ordalía), dentro de las que se incluía como posibilidad un "juicio por fuego". El juicio por fuego consistiría en someter a la persona acusada a estar en contacto con brasas incandescentes, metales calentados al rojo vivo, o directamente en las llamas de una hoguera. Según la lógica judicial de aquel entones, si la persona acusada estaba diciendo la verdad respecto a su inocencia, saldría librada indemne. Se creía que Dios le protegería. Si no decía la verdad, se quemaría y el fuego revelaría su culpa.
Recomendar a alguien puede dar miedo —y con debida razón. Cuando recomendamos a alguien, ponemos las manos en el fuego por esa persona (metafóricamente, por supuesto). Al hacer una recomendación, ponemos en juego nuestra credibilidad. Si la persona que recomendamos falla en cumplir con las expectativas de nuestra recomendación, nos corremos el riesgo de quedar como mentirosos o, como mínimo, ingenuos. En el peor escenario posible, se nos podría acusar de haber recomendado a alguien con malicia, conduciendo a "la víctima" de nuestra recomendación a cometer un error que sabíamos le iba a resultar gravoso, si la persona que recomendamos resulta especialmente inadecuada.
En contraposición, si la persona cumple (o incluso excede) las expectativas generadas por nuestra recomendación, nuestra credibilidad y la relevancia de nuestra opinión podrían verse aumentadas. El beneficio propio, sin embargo, nunca debería tomarse como motivación para recomendar a otros. Nuestra decisión de recomendar a alguien siempre ha de basarse —propongo— en los verdaderos méritos de la persona recomendada, y en el beneficio potencial para aquel que acoja nuestra recomendación.
Cómo recomendar a alguien en LinkedIn
Recomendar a alguien en LinkedIn es sencillo, y de hecho hay varias formas de hacerlo. Sin embargo, antes de empezar, es importante tener presente que el proceso puede surgir tanto de nuestra propia voluntad (porque nos han dado ganas de recomendar a alguien), o por iniciativa de la persona interesada. En LinkedIn es posible solicitar a alguien que nos recomiende, en cuyo caso la persona recibirá un mensaje solicitándole redactar una recomendación y podrá escoger si desea hacerlo o ignorar la solicitud.
Para los pasos en específico, pueden consultar el portal de ayuda oficial de LinkedIn, que ofrece todos los pasos para Recomendar a alguien en LinkedIn, así como consideraciones adicionales dependiendo del medio a través del cual se está utilizando la plataforma.
Suponiendo que ya nos hemos decidido y queremos recomendar a alguien, ahora la pregunta será cómo escribir una buena recomendación. Una recomendación que sea relevante, pertinente y que tenga un impacto positivo tanto para la persona recomendada como para quien lea y valore nuestra recomendación.
Cómo escribir una buena recomendación
Para escribir una recomendación a un contacto en primer grado, les propongo los siguientes 5 pasos:
Describir de dónde/desde cuándo conozco a la persona
Es ideal iniciar definiendo de dónde y desde cuándo se conoce a la persona que se desea recomendar. Esta consideración se ve fortalecida por la indicación de relación en la misma plataforma, que permite establecer la dinámica bajo la cual se interactuó con la persona recomendada. Ya sea hayamos sido supervisores directos, superiores indirectos, compañeros de equipo, o cualquier otra de las dinámicas de interacción de la relación que se pretende recomendar; establecer esta dinámica desde el principio ofrece un excelente punto de partida para reforzar la validez de nuestra recomendación.Dar contexto al por qué recomiendo a esta persona
Luego de establecida la dinámica de la relación, es bueno enfatizar qué es lo que hace que esta persona sea especial en ese contexto del que la conozco. Se trata de destacar sus principales cualidades y características. Si estamos dispuestos a recomendar a alguien, de seguro tendremos claras las características que le destacan en su trabajo, y especialmente en el contexto de nuestra experiencia con esta persona.Ejemplificar el impacto que esa persona tiene/tuvo en el contexto
No basta con decir que alguien es bueno en lo que hace. Idealmente, deberíamos poder identificar ejemplos reales y específicos de cómo esta persona implementó las habilidades, aptitudes y cualidades que pretendemos destacar. Por supuesto, debemos ser conscientes de las limitantes que pueda haber por acuerdos de confidencialidad, pero, en general, ofrecer ejemplos concretos le suma credibilidad a la recomendación dada. Si podemos dar un ejemplo, la recomendación se vuelve "real". Si podemos señalar méritos particulares, o retos que esta persona nos ayudó a superar, tanto mejor.Aportar nuestra perspectiva personal
Hasta aquí, todo ha sido objetivo: Cuándo y cómo nos conocimos, qué es lo que la persona hace, y uno o dos ejemplos concretos. Ahora, es el momento de dar nuestra opinión personal y decir qué es lo que nosotros pensamos de la persona y de sus cualidades y desempeño. Cómo hizo nuestra vida mejor y porqué estamos felices de recomendarla.
Incluir una llamada a la acción
Como en muchas otras instancias de comunicación dirigida a la toma de decisiones, es ideal concluir con una llamada a la acción: Un final positivo que invite al lector a considerar a la persona que estamos recomendando. Normalmente, una recomendación (por definición)2 implica dar un consejo que consideramos ventajoso para el receptor.
Es importante tener presente que el receptor de nuestra recomendación no es la persona a quien recomendamos, sino el lector que considerará a la persona y sopesará nuestra recomendación.
Debemos tener presente no solo sobre quién estamos escribiendo, sino además "a quién" le estamos escribiendo. En este caso, no tenemos forma de saber quién leerá nuestra recomendación —lo que suma consideraciones al riesgo que mencionamos al inicio de esta publicación— pero debemos tener claro, al menos, que a ese lector a quien le estamos recomendando nuestro contacto: Esa persona que claramente es una alguien en quien confiamos y de cuyas cualidades estamos dispuestos a dar fe.
Obviamente todo esto es opcional, toda esta publicación no es más que un consejo. Sin embargo, he visto que esta "estructura" funciona muy bien y estoy feliz de sugerirla en el Blog.
Algunas consideraciones finales
La extensión importa.
Es bueno ser breve, pero una recomendación no debe ser un telegrama. Un párrafo es mejor que un par de oraciones. Sobre todo porque el contexto le dará mayor credibilidad a la recomendación, y será muy difícil dar contexto en sólo un par de oraciones.Seamos moderados con los superlativos.
Hablar en superlativos suena poco creíble y no es profesional. Se lee forzado y artificial. Es mejor mantener las cosas en el marco del contexto real. Dicho esto, no hay nada malo en destacar el excelente trabajo de alguien que de verdad es excelente.Tengamos presente el objetivo.
Si la recomendación es hecha por solicitud de la persona recomendada, es bueno tener en cuenta qué es lo que la persona espera lograr con la recomendación. Esto permitirá mantener la recomendación relevante y útil para la persona que la solicita.Seamos específicos.
Todas las recomendaciones deben ser personalizadas y específicas. Hacer recomendaciones genéricas le resta credibilidad tanto a quien las recibe como a quien recomienda.Es un tema personal.
La decisión de recomendar a alguien es un tema muy personal. Esta bien preguntar a otros si estarían dispuestos a recomendarnos, pero debemos ser conscientes de que nadie está en la obligación de hacerlo, ni son malas personas si deciden negarse. Similarmente, dar recomendaciones es una de las formas más fáciles de motivar a otros a recomendarnos por reciprocidad, pero esto nunca debe ser entendido como una obligación. Está bien si recomendamos a otros y nadie nos recomienda de vuelta. Recuerden que no lo hacemos por beneficio propio.
Y eso es todo. Espero que esta guía resulte útil. Animémonos a recomendar a otros en LinkedIn, si se trata de personas digna de nuestra confianza.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. (2023). Ordalía. En Diccionario panhispánico del español jurídico. https://dpej.rae.es/lema/ordal%C3%ADa
Real Academia Española. (2013). Recomendación. En Diccionario de la lengua española, 23.ª ed. https://dle.rae.es/recomendaci%C3%B3n